La Boda de Alexandra y Carlos fue una boda en Montenmedio Golf & Country Club, una hacienda de la provincia de Cádiz, situada en Vejer de la Frontera y que goza de ser la más prestigiosa de cuantas se hallan sobre la costa gaditana.
Tuvo todos los ingredientes para ser la boda perfecta, por la originalidad y, sobre todo, porque fue lo que los novios quisieron. Todo fue de maravilla.
Una boda en Montenmedio, hacienda en Cádiz espectacular
Sin duda, la de Alexandra y Carlos fue una boda diferente. Prepararon un día bonito sin pretensiones, jugando las bazas del sitio escogido y de la temática para darle a su boda frescura, originalidad y elegancia. Y es que no se trata de querer incorporar todo lo que sea tendencia para tener una celebración bonita, si no de saber elegir con criterio.
Los novios se vistieron en el hotel de esta preciosa hacienda en Cádiz provincia. Después tuvo lugar la ceremonia civil al aire libre, en el bonito marco iluminado por el sol que ya empezaba a caer sobre los campos de golf del complejo. Son momentos de sonrisas y lágrimas de emoción que hay que saber recoger.
Aprovechando la luz del aterceder, tomamos unas bonitas imágenes para el recuerdo antes de que comenzara la celebración. A la vuelta, los novios fueron colmados de besos y abrazos de sus familiares y amigos, felices por ellos. Algunas de las fotos con más carga emocional de la boda se toman en esos instantes.
Las celebraciones temáticas, una tendencia al alza
Carlos y Alexandra sabían que la luz y el entorno iban a aportar un evidente encanto a su boda, como se puede ver en las fotos, pero no fue lo único en lo que repararon. Los novios también quisieron definir muy bien los detalles de la cena: luces íntimas, una decoración sobria y exquisita y, sobre todo, una disposición semicircular de las mesas muy original, que conseguía que todos los asistentes quedaran integrados en un mismo espacio.
El menú se convirtió en un homenaje a la costa gaditana, su tierra, cuya materia prima y elaboraciones no merecen más presentación: los típicos camarones de San Fernando, la mojama o la ventresca de atún hicieron las delicias de los comensales en esta boda tan especial.
Todavía quedaba por vivir uno de los momentos más esperados de la noche, la fiesta, que los novios quisieron tematizar. Nos trasladaron a un auténtico casino de Las Vegas, un destino que frecuentan por trabajo. Y fue todo un acierto.